sábado, 15 de diciembre de 2012

SOLA

Sola vine hasta aquí  ,no me voy a quejar,los temblores
,lo ardores,la espada que siento ,nadie la  sabrá.
Toda vida sin heridas ,no sabe valorar un mensaje muy sencillo
que es vivir de frente ,por el otro ,el amado y nada más.Mirar sólamente lo escencial .
Estando en la ribera lo intuía ,venía algo ,se estaba preparando una
sorpresa con dientes y uñas,los oía correr dentro de mi cuerpo y no los supe
detener ,eran los enemigos del hombre y la mujer ,vestidos de humos y colores
que no me atrevo a reconocer ,serían los miedos ,las barreras ,el prejuicio ,la tristeza...
o sería simplemente mi cabeza dispareja?No lo se ,ni lo sabré ,pero el corazón ,aún sano
quiere salir a recorrer ,los paisajes tan amados ,ya no de chocolate y miel ,ahoran serán
de letras ,de pinceles ,telas ,lanas ...canciones ,quizás ,también.

martes, 14 de febrero de 2012

Mi amor.
La neblina sube a Playa Ancha, donde está enterrada mi madre. El cielo se esconde y le hecha la culpa a un viento inútil que no tiene nada que ver com mis baúles llenos de toneladas de fotos digitales que no destiñen. Mirar Valparaiso es una experiencia aérea. Vuelo por las casas como mosca intrusa, buscando frutas y pescados. Mis dulces primas me llaman, me cuentas sus historias de hijos de madres esforzadas. Una tautología familiar necesaria, un rito de porteñas. Ya me he acostumbrado a los nuevos primos chiquititos, mirando lo que les espera en sus vidas de polvo blanco bajo este cielo lleno de hoyos chicos y al lado de una rabia líquida que molda el litoral de los chilenos.
Tus padres un día serán como los míos. Cansados de gritar, se abandonarán a lo que queda de la vida para poder reirse un poco antes de la muerte, cuando les llegue la cuenta. A ti te queda mi vida sin culpas. El resto de mi vida rota en pedazos chicos que cortan y marcan. Esa distribución matricial de dolores relacionando personas, lugares y momentos donde te encajas como bendición. Te rezo amable y amante en un rosario de coitos sagrados e intensos que me acercan a dios y a mi madre porteña. Y que ahora me hacen pasar por estas nubes celosas que quieren bailar conmigo un tango triste por la subida ecuador.